Todos los años, al llegar la época de las fiestas, hay algo que siempre preocupa más que los precios (aunque muchos no crean en esto...). La pregunta que engloba este dilema es: ¿por qué no se prohíbe la pirotecnia? Quizás porque los políticos son más lentos en estas semanas para generar proyectos, o bien porque es, junto con el espíritu de "unión familiar", el sentido de las fiestas. A ver, imagínensen una navidad sin "cohetes", un silencio sepulcral en las calles, los pibes más irritantes que de costumbre, porque para las 12 ya estan aburridos...yo no aguantaría y creo que muchos tampoco.
Los fuegos artificiales son el corazón de estas fiestas, porque no basta con un choque de copas a las 12. Sin embargo, tengo que admitir que el uso de estos materiales (que en el fondo de la cuestión, siguen siendo explosivos y peligrosos) a veces puede empañar este tipo de celebración, aunque puedo apostar mi cabeza que la mayoría de los que terminan abarrotando a los hospitales son porque no supieron usar la pirotecnia (sólo para cancherear, mantienen un petardo en la mano por algunos segundos de más...y a veces la jugada puede salir mal). Por eso, creo que además de controlar a los puestos "clandestinos" de venta, también se debería poner el ojo encima de las personas que no pueden usar este tipo de cosas (ya sea menores o simplemente irresponsables).
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