9 de agosto de 2006

Feudalismo K

Hace unos días el profesor nos sorprendió con un artículo del diario Clarín sobre el feudo que se había constituído en Misiones, donde el gobernador quiere apelar a la reelección indefinida. Los alumnos, al terminar el artículo, quedamos en silencio (me incluyo) cuando el profesor nos preguntó: "¿Les preocupa esta situación?". A mi me sorprendió que el maestro haya comenzado la clase con una noticia como esa, pero no el hecho de que ese mismo funcionario era Kirchnerista. No entiendo por qué se sigue dando pie a escándalos sobre las medidas antidemocráticas de los K. Vivimos en una ilusión, todo el país. El error recurrente es creer que todavía seguimos viviendo en democracia.
La sociedad de a poco se va alejando de la idea pura y legítima del voto; pocos votan realmente. Algunos dejan que se les compre el voto, a otros no les importa votar porque no confían en nadie o simplemente derrochan su decisión (por muy importante que sea) a través del voto en blanco. La justicia está por el piso: los ricos desfilan por tribunales pero en el fondo termina siendo una pantalla para conformar a la sociedad; los asesinos, secuestradores y delincuentes en general parecen haber desaparecido, o bien la policía no hace el esfuerzo para encontrarlos; las marchas por justicia nunca terminaron, los genocidas de antes recién ahora son juzgados y, como dicen la mayoría de los medios, los robos han aumentado.
La realidad en la que vivimos no se asemeja ni un poco a la democracia. Muchachos, cuando el cielo se oscurece, es mejor prender la luz y dejar de soñar.


Promesas K
Hace unos días hubo limpieza en mi casa (gracias a Dios) y encontré una carpeta con varias recopilaciones sobre las elecciones 2003 y la inundación en Santa Fe. Me puse a leer las medidas políticas de la campaña "Frente para la victoria" y descubrí algunas promesas incumplidas:

"Un modelo de producción y trabajo exige articular inteligentemente y con sentido nacional, lo público y lo privado. Estado y mercado no deben confrontar, sino asociarse en la construcción de un país distinto, con un perfil productivo donde aprovechemos nuestras ventajas competitivas. El Estado: promueve, regula y controla. El mecado: invierte, produce y gana. Los argentinos: pueden vivir dignamente de su trabajo".

No sabía que "regular y controlar" eran sinónimo de manipulación y amenaza. Varios sectores productivos tuvieron que resistir las medidas de un gobierno desesperado por satisfacer sus propias necesidades. "No coman carne", una de las tantas mentiras.

Por otro lado, no creo que los argentinos vivan dignamente de su trabajo, es más, creo que muchos argentinos ni siquiera tienen trabajo y están "enganchados" a planes sociales que no resuelven el problema de la desocupación. Promesa incumplida.

"En un país en serio, el Estado -cuidando el equilibrio fiscal- realiza obra pública para garantizar una infraestructura básica social y de reconversión económica (viviendas, caminos, red de agua potable, escuelas, hospitales)".

Hace unos meses salió en un diario que el gobierno había prometido construir un número bastante importante de casas y que, debido al lento proceso de construcción, varios grupos piqueteros habían realizado marchas en protesta.

Además, en todo el país hay pueblos, barrios y lugares abandonados por la clase política que no tienen agua potable y que, cuando llueve, se hace imposible la entrada por la ausencia de caminos asfaltados. Otro problema surge con las escuelas y los hospitales. Las edificaciones ya están viejas, con más de una década en funcionamiento. Las paredes húmedas y quebradas, y los insumos (ya sean de escuelas o de hospitales) no dan a basto. Mejor ni hablar de las condición de los trabajadores...

"En la Argentina hubo tiempo en el que estudiar fue garantía de progreso social y crecimiento personal. En la Argentina hubo un tiempo donde nuestra educación era orgullo nacional. Masividad en la escolaridad primaria y media y excelencia en la universidad fueron sus símbolos".

Lamentablemente, hoy la educación no es la misma de antes, y la clase política tampoco es la misma.

"Debemos construir un Sistema Nacional de Salud, en consenso con los distintos subsectores (públicos, privados y de las obras sociales) en el que el eje referencial sea el hospital público, tanto en el macro como en la micro gestión con base en el desarrollo local, garantizando una mejor calidad en las prestaciones".

El Sistema de Salud de Argentina es una verdadera vergüenza, deberíamos aprender de Cuba. Por fuera, los hospitales públicos se caen a pedazos. Por dentro, se piden enfermeras pero la mayoría no puede ingresar a planta permanente por caprichos políticos. El sueldo no alcanza para comer, se demora hasta meses en llegar (¿Por qué será?) y las horas extras a veces son agotadoras. Por dentro también las obras sociales son deficientes y el Sistema de Salud en general no satisface las necesidades de las personas. Otra promesa incumplida.

Capacidad de gestión: que no es hacer 'que cierren las cuentas' públicas mientras los ciudadanos se caen de la estructura productiva.
Honestidad: que se mide con los resultados de esa gestión, preguntando dónde están los recursos que se le confiaron en una Argentina donde las administraciones son cada vez más pobres y los gobernadores cada vez más ricos.
Trabajo: que es, simple y sencillamente, la voluntad y el esfuerzo de los dirigentes para cumplir con los objetivos propuestos a la ciudadanía.

Primero, con el aumento que el presidente se dió a sí mismo y a sus "asesores" no dijo que no le interesa si los gobernadores son cada vez más ricos. Parece que para gobernar y hacer las cosas bien hay que tener bien lleno el bolsillo. Como dice mi viejo: "el poder seduce".

Y segundo: ¿Atentar contra la prensa independiente, negándole publicidad y manejándola a su propio gusto es tener capacidad de gestión?¿Dictar leyes para manipular los ingresos y destinarlos como gusten, a espaldas de la gente, es tener capacidad de gestión? Señor presidente, si llega a leer lo que estoy escribiendo (es muy poco probable), quiero decirle que usted es un inútil.

Para terminar enumero algunas de las frases que "decoraron" el folleto de la candidatura de Kirchner en 2003:

  • "En un país en serio, obra pública es mano de obra".
  • "Por eso, en un país en serio, el Estado no puede ser empresario ni desertor. Es inteligente y presencial".
  • "En un país en serio, los delincuentes van presos".
  • "En un país en serio, los que más tienen son los que más pagan".

Signo de que en este país, nada se dice en serio.

Fue el tema del estudio llevado a cabo por los Equipos de Investigación Social (Equis). El resultado es el siguiente:

Si en la Argentina vivieran 100 personas...

  • 51 serían mujeres.
  • 49 serían hombres.
  • 2 nacerían cada año.
  • 1 moriría cada año.
  • 30 serían casados y vivirían en pareja heterosexual.
  • 3 serían graduados universitarios.
  • 2 serían analfabetos absolutos.
  • 27 vivirían con cuatro pesos por día.
  • 10 con dos pesos por día.
  • 7 vivirían con un peso por día.
  • 18 habitarían en villas de emergencia o asentamientos precarios.
  • 63 no tendrían cloacas.
  • 58 vivirían sin gas natural.
  • 33 no dispondrían de agua potable.
  • 48 no tendrían cobertura de salud por fuera del hospital público.
  • 7 serían discapacitados, de los cuales 5 serían pobres. De los siete habitantes con discapacidad, 3 serían jefes de hogar.
  • 30 serían menores de 15 años, de los cuales 18 serían pobres y 7 indigentes.
  • 10 tendrías más de 65 años y de ellos 4 no tendrían ninguna pensión o jubilación disponible, ni tampoco cobertura alguna de salud, por fuera del hospital público.
  • 40 serían activos económicamente y 15 de ellos estarían desocupados o subocupados.
  • 25 recibirían parte o todo su salario en negro.
  • de cada 100 pesos existentes, los 20 habitantes más ricos se quedarían con 54 pesos...
  • ... y los 20 más pobres con 4 pesos.
  • 69 estarían habilitados para votar.
  • 52 votarían efectivamente.

El sociólogo Artemio López sostiene que este trabajo expone "un país de fuerte desigualdad en la repartición de los bienes materiales y de los simbólicos.

Argentina multiplicó por dos la brecha existente entre el 20% más rico y el 20% más pobre en los últimos 30 años, transformándose en uno de los países más inequitativos en el continente más inequitativo del mundo, que es Latinoamérica.

Extracto de "Salud y Sociedad", primer módulo del Posgrado en Salud Social y Comunitaria, como parte del Programa Médicos Comunitarios.

Bueno, gracias a Internet pude hacer algunos cambios en el blog para organizar mejor la información y, ahora, para que ustedes (los lectores) puedan hablar y discutir temas que son de interés mutuo.
Para eso, agregué un chat en la columna izquierda y cuando quieran pueden empezar a escribir.

Muchas gracias por leerme y por dejar sus comentarios/consejos.
Christian.

2 de agosto de 2006

Artículo interesante

El nuevo "macho" es sensible y entiende el deseo de su pareja
Se encontró con un nuevo paradigma de mujer y tuvo que amoldarse a los cambios. El hombre del siglo XXI es un modelo para amar. Se permite demostrar ternura y dejó de ser el macho siempre listo para tener sexo. Tuvo que abandonar prejuicios y ya no pondera tanto la virginidad femenina. Aprendió a derribar mitos, se muestra más permeable a los pedidos de su pareja y abandonó las máximas de la cultura machista. "Hay ciertos preceptos que todavía están vigentes. Pero en general, los comentarios de doble moral ya quedaron un poco ridiculizados -dice el sexólogo Adrián Sapetti- por ejemplo, los que dicen que si una mujer sale con varios hombres es una atorranta y si un hombre sale con muchas mujeres, es un genio. Son cosas que ya perdieron prestigio".
La imagen del tradicional hombre-macho también quedó relegada. El nuevo varón se tuvo que adaptar a los cambios de la mujer moderna. "El hombre fue creciendo a la sombra de los violentos cambios feneminos. Se tuvo que acostumbrar a una mujer que pide más, que dice lo que le gusta y lo que no", explica Sapetti.
Para el psicoanalista José Eduardo Abadi, el avance de la mujer fue determinante en el cambio masculino. "La mujer se sacó prejuicios, investigó su deseo y el de los hombres. Algunos varones se adaptaron a esto. Otros se asustaron", comenta. "Este susto se traduce muchas veces en escaparse de las relaciones y caer en un supuesto desinterés. O avanzar hacia una pseudo promiscuidad, por la cual se evita el compromiso amoroso".
El varón sabelotodo en el sexo también está en extinción. Ahora, tener en cuenta lo que la mujer quiere pasó a ser una premisa principal en la pareja. "Los hombres tuvieron que aceptar que no se las saben todas. Que lo que les gusta a las mujeres no es como ellos creen. El hombre que no tiene en cuenta lo que la mujer pide queda un poco en orsai", remarca Sapetti.
El hombre tierno. Además de intercambiar roles con la mujer en el hogar y en la crianza de los hijos, el nuevo modelo de varón también se permite mostrar aspectos tradicionalmente femeninos. Dar una caricia, llorar, emocionarse y mostrarse más sensible, ya no son pecados masculinos. "El hombre trata de integrar las dos vetas, la pasional y la amorosa. Se deja acariciar y ser poseído. Acepta que la mujer tome la iniciativa y se muestra más tierno, más amoroso". Así, el desprejuicio sexual y un mayor compromiso sentimental potencian la plenitud del encuentro con el otro.
Esta noche no. Parece que en la era de la sexualidad posmoderna, el famoso "me duele la cabeza" ya no es sólo una potestad exclusiva del sexo femenino. Ahora, los hombres también pueden decir que no y sin sentirse menos viriles por eso. "Antes el hombre tenía que ser un boy scout permanente, para su propia tranquilidad narcisista. Hoy se da el permiso de decir que no tiene ganas, que no desea", explica Abadi en su libro El sexo del nuevo siglo.
Los cambios que comenzaron con movimientos hippies y la aparición de la píldora anticonceptiva hicieron que las conquistas femeninas promovieran un nuevo modelo masculino.
Diario Perfil
Domingo 16 de julio de 2006

Un informe del Sedronar confirma no sólo que aumentó el consumo de drogas ilícitas entre los estudiantes de nivel medio del país sino que también este hábito está asociado a la indisciplina escolar, al fracaso recurrente de alumnos y al ausentismo, entre otros factores. Un problema que tiene nombres propios hacia el interior de las instituciones educativas, donde docentes y directivos se ven obligados a buscar herramientas para resolverlo.
"Un alumno me dijo que no tenía sueños. 'Total, ¿para qué?'; el sueño de él era fumarse un de vez en cuando un 'faso'. Y ahí me entero que ellos acceden a quienes venden y consumen marihuana. Y le dije: 'un faso no, un cigarrillo'; y me respondió: 'no seño, un puchito... entonces me olvido de todo lo que pasa'. Ellos viven entre tiros, y con ese pucho se evaden de la realidad".
El testimonio pertenece a la docente Mercedes José, de uno de los Grupos de Apoyo y Recuperación en proceso (GAR), creados en la Escuela Nº 821 Raimundo Peña para contener a los chicos potencialmente desertores. Más o menos a esta altura, las escuelas saben qué decirles a sus alumnos sobre el Sida, qué consejos darles para prevenir embarazos no deseados o cómo abordar el tema de la sexualidad adolescente. Pero, ¿y las drogas?¿Cómo tratar a un chico que consume alguna sustancia psicoactiva?¿Cómo ayudarlo?¿Qué decirle para que no se sienta atacado?
Las mismas preguntas que se hacen los padres con un hijo adicto, se plantean docentes y directores al advertir el problema. Mirar para otro lado no es una opción para una institución comprometida como es la escuela. El establecimiento de polimodal Nº 263 Alfonso Grilli encendió una luz de alarma acerca del comportamiento social frente al grave y creciente problema de la droga. Es que sobre un total de 618 estudiantes, 110 reciben algún tipo de ayuda, seguimiento o tratamiento por adicciones.

Drogas: sustitutas de una ausencia

El psicopedagogo y psicoanalista Daniel De Greef sostiene que la expresión de consumo de la época actual coincide con la desligadura del lazo social. La satisfacción de la sustancia adictiva ingresa al mundo de los adolescentes y jóvenes como "sustituto de una ausencia, de los lazos con el otro".
El especialista señaló que la impulsividad y la agresividad (no necesariamente la violencia) suelen aparecer en el sujeto que es adictivo como rasgos característicos de una fuerte tendencia al aislamiento social, a la vez que como demanda de ayuda.
Con este diagnóstico coincide Marta Moreyra, quien ve a los adolescentes lidiando solos con situaciones críticas. "Con la desocupación y la crisis económica, se desvastó la familia -dijo la docente-. Por otro lado, están aquellos padres que deben trabajar 12 horas por día y, por el otro, hay quienes viven en la asistencialidad, donde el último referente que trabajó fue el abuelo. Es decir, nuestro alumnos son hijos abandonados o bien de padres despreocupados con una tremenda carga social y afectiva, con problemas de alcoholismo, desintegración".
El primer síntoma detectado en el aula fue la ausencia: el alumno estaba de cuerpo presente, pero "como en otro lado, sin motivación". Moreyra indicó que a esa ausencia se sumó la pertenencia a determinados grupos, con quienes los jóvenes comparten sus experiencias, sus angustias. "Pertenecer a un grupo está ante todo. Y hay signos de agresión y resentimiento como denominador común", destacó.

Fuente: diario el Litoral Santa Fe